Leer como experiencia vital, corporal, jamás como información. Una novela. Un cuento cada seis meses. Un ensayo el año próximo. Escuchar a los Beatles, ver una película de Marlon Brando. Habitar el barrio de Boedo, en la esquina de Maza y Tarija. Justo enfrente de las paradas del 128, el 115 y el 23, que establecen una conexión directa con el centro cultural, el punto neurálgico de la ciudad. ¿Habrá traicionado Judas a Jesús? ¿Qué pasiones recorrieron a Edgar Allan Poe? ¿No sería Fausto, quizás, un nativo del Río de la Plata? ¿No fue dios quien escribió el Manifiesto Comunista?